jueves, 28 de enero de 2010

Bataille sobre el asco

“Nos ha costado poco olvidar el esfuerzo que debemos hacer para comunicar a nuestros hijos las aversiones que nos constituyen, que hicieron de nosotros seres humanos. Nuestros hijos, por sí mismos, no comparten nuestras reacciones. Puede que no les guste un alimento y lo rechacen. Pero hemos de enseñarles mediante un lenguaje de gestos y, si hace falta, mediante la violencia, la extraña aberración que es el asco, que nos afecta hasta el punto de hacernos desfallecer, y cuyo contagio ha llegado a nosotros desde los primeros hombres. Nos ha llegado a través de innumerables generaciones de niños regañados”.

(G. Bataille, en referencia a la náusea, en “El erotismo”, Primera parte: “Lo prohibido y la transgresión”)

martes, 26 de enero de 2010

Memes VS Genes

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MEMOIDE o MEMEOIDE (MEMOID OR MEMEOID): Una persona "cuyo comportamiento está tan fuertemente influído por un meme que su propia supervivencia deja de tener importancia en su mente." (Henson) (Ejemplos: kamikazes, terroristas chiítas, seguidores de Jim Jones, personal militar). Los portadores y memobots no son necesariamente memoides. (Ver auto-tóxico, exo-tóxico)
[
Léxico Memético]
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Susan Blackmore argumenta en El poder del meme meme* que "nuestras mentes son cada vez más el producto de los memes, no de los genes", así, entonces, se aleja de sus colegas, que trasladaban las explicaciones genéticas a la cultura, según las cuales las distintas manías culturales aportaban, de alguna forma, mejoras para la sobrevivencia (biológica).

Por supuesto, esto no es así, ya que, como bien señala Blackmore, comúnmente "el meme puede actuar de forma contraria a los intereses de los genes", pues ¿qué ventaja genética tiene el voto de castidad?, ¿de qué forma el atentado suicida ayuda a la sobrevivencia biológica?; nada de eso, el gen y el meme bien pueden tener intereses contrarios. El terrorista suicida se mata, extermina su carga genética (y el de muchas personas más) en nombre de una idea. Una idea, vista como un ente propio, independiente del sujeto.

Porque resulta que el meme actúa como replicador por sí mismo, siguiendo, por lo tanto, su propia evolución, independiente, en gran medida, de la evolución genética.



* Original en inglés: The Power of the Meme Meme

lunes, 18 de enero de 2010




“Cuando dos grupos humanos se mantienen aislados durante largos periodos de tiempo, uno y otro comienzan a evolucionar (
culturalmente) lentamente en direcciones distintas. Los guerreros del grupo vecino, por ejemplo, empiezan a lucir pieles de ocelote en vez del tocado de plumas de águila que, como todo el mundo sabe, es lo correcto, lo elegante y lo decoroso. Su lenguaje comienza a diferenciarse del nuestro, sus dioses tienen nombres raros y exigen ceremonias y sacrificios extraños”

(Carl Sagan, Miles de millones, pag 52) (Paréntesis mío)

















domingo, 17 de enero de 2010


Cuando varios memes se agrupan para beneficio mutuo, al resultado se le llama memeplexe, un complejo memético cuyos integrantes sobreviven gracias a los demás. Podemos ver que la idea de “
collar de crucifijo” sobrevive y se extiende gracias a que pertenece al memeplexe “catolicismo”, si no hubiera tal, habría pocas personas usando como collar a un hombre clavado en dos palos, tal vez hubiera, pero serían bastante pocas. Pero el memeplexe “catolicismo” existe, y “collar de crucifijo” es una parte de él, al igual que “castidad del sacerdote”, “iglesia” “congregarse el domingo”, “juntar las manos y pedirle mentalmente un favor a un ser invisible”, etcétera. Así que todos estos memes individuales están a salvo en tanto se junten en un gran complejo memético que las personas aceptan sin gran inconveniente. Cuando nos enteramos que alguien es católico, inmediatamente podemos suponer que acepta o toma como válidos todo ese conjunto de memes, los acepta en bloque, como si fueran objetivamente una unidad.


viernes, 15 de enero de 2010

Filosofía del aplauso

http://static.guim.co.uk/sys-images/Guardian/Pix/pictures/2009/1/8/1231415966076/Theatre-audience-clapping-001.jpg

¿Por qué la gente tiene esa absurda manía de aplaudir cuando termina un espectáculo?, como si el hacer ruido con las manos en realidad demostrara algo. El objetivo "original" de aplaudir es manifestar nuestro gusto, aunque ahora se ha convertido en un mero formalismo que hay que cumplir. Aplaudir por aplaudir. Aplaudir como un fin en sí mismo.

Richard Dawkins nos explica esto mediante la memética, la teoría de los memes. Para Dawkins, toda idea, toda pauta de comportamiento, toda costumbre, y en resumen, toda manía cultural, es una especie de organismo vivo: un virus que usa a su víctima como vehículo para contagiar a la mayor cantidad de personas.

Cuando toda una audiencia aplaude no está haciendo más que materializar un meme. Específicamente el meme “haz escándalo con las manos cuando termina un espectáculo”. Todos somos víctimas de ese parásito. Todos somos portadores de ese virus. Está ahí, en nuestra cabeza.

Si lo vemos así, el aplaudir es justo como estornudar: la reacción física de un virus, de un virus de la mente. Cuando estás enfermo de resfriado y estornudas, lo haces porque tienes un virus en las vías respiratorias, probablemente el “Rhinovirus”, justo de la misma forma como cuando los demás te responden “salud”: porque tienen un virus en su mente, el virus “enuncia la palabra ‘salud’ cuando escuches un estornudo”

http://www.baby-pocket.com.ar/imagenes/s-aplaudiendo.gif
(nueva víctima de la pandemia)

Blackmore: Una Historia Breve del Meme Meme

(translated by Vicente Carbona, from Blackmore 1999)

En 1976, Richard Dawkins escribió el que es probablemente el libro más popular hasta ahora sobre la evolución, El gen egoísta. El libro le daba un nombre pegadizo a la teoría de que la evolución procede totalmente a favor de los replicadores egoístas. Es decir, la evolución ocurre no por el bien de las especies, no por el bien del grupo, ni siquiera por el bien del organismo individual. Es todo por el bien de los genes. Los genes exitosos se propagan y aquellos que no lo son, no lo hacen. Lo demás es todo consecuencia de este hecho.

Por supuesto, el replicador principal que consideraba era el gen, una unidad de información codificada en el ADN y leída en la síntesis de proteínas. Sin embargo, al final mismo del libro, afirma que existe otro replicante en este planeta: el meme.

El meme es una unidad de información (o instrucción conductual) almacenada en un cerebro y transmitida por imitación de un cerebro a otro. Dawkins daba como ejemplos: las ideas, las melodías, las teorías científicas, las creencias religiosas, las modas, y habilidades tales como nuevas formas de hacer una cerámica o construir arcos arquitectónicos.

Las implicaciones de esta idea son asombrosas y Dawkins explicó algunas de ellas en detalle. Si los memes son realmente replicadores, se comportarán inevitablemente de manera egoísta. Es decir, los que sean capaces de propagarse se propagarán, y los que no lo son, no. Por consiguiente, el mundo de las ideas, o la memosfera, no se llenará con las ideas mejores, más verdaderas, más esperanzadoras o útiles, sino con las ideas supervivientes. Los memes son sólo supervivientes, como los genes.

En el proceso de sobrevivir, igual que los genes, crearán grupos de memes de apoyo mutuo. Recuérdese a las motas. En unos millones de años empezaron a unirse en grupos porque las que se agrupaban sobrevivían mejor que las solitarias. Los grupos se hicieron más grandes y mejores, y de ello evolucionó un complejo ecosistema. En el mundo real de la biología, los genes se han agrupado para crear enormes criaturas que entonces se aparean y perpetúan los grupos. De manera similar, los memes pueden agruparse en los cerebros humanos y llenar el mundo de las ideas con sus productos.

Si esta visión es correcta, entonces los memes deberían ser capaces de evolucionar independientemente de los genes (aparte de necesitar un cerebro). Ha habido muchos intentos de estudiar la evolución cultural, pero la mayoría de ellos tratan implícitamente a las ideas (o memes) como subordinadas a los genes (ver, por ejemplo, Cavalli-Sforza y Feldman, 1981; Crook, 1995; Durham, 1991; Lumsden y Wilson, 1981). Si aceptamos que los memes son replicadores, podemos ver que funcionan pura y simplemente por su propio interés. Claro, en cierta medida, los memes tendrán éxito si son útiles para sus anfitriones, pero esta no es la única forma de que un meme sobreviva, y pronto veremos algunas consecuencias de esto.

Desde que sugirió por primera vez la idea de los memes, Dawkins ha discutido la propagación de comportamientos tales como vestir gorras de baseball hacia atrás (¡mis hijos acaban de volver las suyas hacia delante de nuevo!), el uso de distintivos especiales de ropa para identificarse las pandillas, y (más conocidamente) el poder de las religiones. Las religiones son, de acuerdo con Dawkins (1993), gigantes complejos de memes coadaptados, esto es, grupos de memes que andan juntos en apoyo mutuo y por lo cual sobreviven mejor de lo que podrían hacerlo los memes solitarios. Otros complejos de memes incluyen: los cultos, los sistemas políticos, los sistemas de creencia alternativa, y las teorías y paradigmas científicos.

Las religiones son especiales porque se valen prácticamente de casi todo meme-ardid clásico (lo cual es presumiblemente la razón por la que duran tanto e infectan tantos cerebros). Piénsese de este modo. La idea del infierno es inicialmente útil porque el miedo al infierno refuerza el comportamiento social deseable. Ahora añádase la idea de que los incrédulos van al infierno, y el meme y cualquiera de sus compañeros están bien protegidos. La idea de Dios es un meme de compañerismo natural, mitigando el miedo y proporcionando confort (espurio). La propagación del complejo de memes es apoyada por exhortaciones para convertir a los demás y por trucos tales como el celibato sacerdotal. El celibato es un desastre para los genes, pero ayudará a difundir los memes porque un monje célibe dispone de más tiempo para promocionar su fe.

Otro truco es valorar la fe y suprimir la duda que conduce a todo niño a hacer preguntas difíciles como “¿Dónde está el infierno?” y “¿Si Dios es tan bueno por qué torturaron a esas personas?” Obsérvese que la ciencia (y algunas formas del budismo) hacen lo opuesto y alientan la duda.

Finalmente, una vez has sido infectado por estos complejos de memes, es difícil desprenderse de ellos. Si intentas desecharlos, algunos incluso se protegen con amenazas desesperadas de muerte, excomunión, o de que arderás por toda la eternidad en el fuego del infierno.

No debo pasarme de rosca. El punto que deseo señalar es que estos memes religiosos no han sobrevivido durante siglos porque son verdaderos, porque son útiles para los genes, o porque nos hacen felices. De hecho, creo que son falsos y responsables de las peores miserias de la historia humana. No, han sobrevivido porque son memes egoístas y son capaces de sobrevivir exitosamente. No necesitan otra razón.

Cuando empiezas a pensar de este modo, se te abre una perspectiva verdaderamente aterradora. Todos nos hemos acostumbrado a pensar de nuestros cuerpos como organismos biológicos creados por la evolución. Pero todavía nos gusta pensar de nosotros mismos como algo más. Controlamos nuestros cuerpos, dirigimos el espectáculo, decidimos qué ideas creemos y cuáles rechazamos. ¿Pero lo hacemos realmente? Si pensamos en los memes egoístas, es evidente que nuestras ideas están en nuestra cabeza porque son memes exitosos. El filósofo americano Dan Dennett (1995) alega que una “persona” es un tipo particular de animal, infectado por memes. En otras palabras, tú y yo y todos nuestros amigos somos el producto de dos replicadores ciegos: los genes y los memes.

Encuentro estas ideas absolutamente asombrosas. Potencialmente podríamos ser capaces de comprender toda la vida mental en términos de competición entre memes, igual que podemos comprender toda la vida biológica en términos de competición entre genes.

[extracto de "Despertando del Sueño del Meme"]



“Tenemos el poder de desafiar a los genes egoístas de nuestro nacimiento y, si es necesario, a los memes egoístas de nuestro adoctrinamiento… Somos construidos como máquinas de genes y educados como máquinas de memes, pero tenemos el poder de rebelarnos contra nuestros creadores. Nosotros, sólo nosotros en la Tierra, podemos rebelarnos contra la tiranía de los replicadores egoístas”

(Richard Dawkins)